Filosofia del espiritu y la materia
FILOSOFIA DEL ESPIRITU Y
Cosa es todo lo que tiene entidad, ya sea corporal o espiritual, natural o artificial, real o abstracta. En derecho, es el objeto material en oposición a los derechos creados sobre él y a las prestaciones personales, es decir a la propiedad sobre la cosa distinta de la persona que no es cosa, pues es dueña de ésta, éticamente el hombre tiene un estado de superioridad sobre la cosa.
Toda entidad es cosa, por tanto toda cosa es entidad. Hasta ahí una observación absoluta en que todo el quehacer filosófico concentra su atención en dar respuesta a la esencia de la cosa y por lo tanto del “Ser” puesto que la cosa “es”. La fenomenología se encarga de describir y sistematizar las presentaciones del Ser. Se habla de la “cosa en sí” y la “cosa para sí” al ser sometida al concepto de evidencia de la existencia del ser que no puede manifestarse en su totalidad sino en pequeños trozos que es la cosa, la unión se establece en lo común entre ellos que es la existencia, así el ser es imposible verlo porque su manifestación es parcial. La cosa en tanto entidad es el Ser, el Ser es la cosa para sí, más no en sí.
El mundo es el conjunto que engloba al Ser y a la cosa es la existencia misma, siendo el ser absoluto el nicho nominado mundo. Tal vez por influencia de dicción latina pero, viene a ser acaso una variable del termino naturaleza a su vez derivativo de Física en griego clásico. Mundo evoca con mayor fuerza la imagen de Tierra, anteriormente nominada Hierro. Gea vocablo también Greco por el que se establece el enlace Tierra-Gea, finalmente de sustancia femenina. El Mundo es entidad absoluta connotativa de
El mundo como cosa en sometida a la fuerza de la experiencia sin duda cortada por el filo de los procesos históricos en tanto experiencia de la acción colectiva de los hombres, en oposición a la dialéctica del espíritu en su viaje a la totalidad absoluta refleja su metamorfosis en obras del hombre dejando testimonios objetivos del desenvolvimiento histórico del espíritu equivalente a Dios.
La cosificación del mundo corresponde a la modernidad pues ya sea el espíritu o la voluntad como representación se han adueñado del cosmos, entre su primera conquista esta el globo terráqueo esclavizándolo como cosa alienada totalmente al deseo de propiedad y por lo tanto caracterizándolo como una mercancía más. ¡Qué lejos se está de la veneración que se le ofrecía al mundo!
Eduardo Núñez Becuar