Protocolo de Kyoto. Esperanza de la humanidad

PROTOCOLO DE KYOTO: Esperanza de la humanidad.

La salud de la especie humana empieza a entenderse como derivada de la salud de la biosfera terrestre, la lucha contra la intoxicación hoy es retomada pero, sin pena de cárcel y mucho menos de pena de muerte a los intoxicadores de la humanidad. Desde luego que la toxicidad del bióxido de carbono es absolutamente superior a cualquier sustancia toxica conocida como “droga”, sin embargo para estos tóxicos no existe penalización. ¿Qué tan grave es la intoxicación de la humanidad? Si tomamos en cuenta los más de 120 años de utilización de hidrocarburos como cuyo resultado es la era eléctrica dependiente del petróleo aún no superada, la intoxicación de la tierra es tan basta que impacta en todos los seres vivos como no hay precedentes en la historia de la humanidad. Antropo – polución cuya causística se encuentra en la religión modernista cuya plataforma política es el hombre propietario del mundo continuidad del esclavización donde el dueño puede castiga e incluso ahorcar a su esclavo, la tierra es el nuevo esclavo, propiedad antibenefactora al medio biótico, más bien de agresión y saqueo a los elementos para convertirlos en dinero, siendo la lumbre el medio favorito para la depredación. La carta del jefe Seattle al presidente Grantt es ilustrativa al respecto.

La convención internacional del Opio en 1912 auspiciada por los Estado Unidos y en continuidad de los acuerdos de Shangai producto del combate del emperador chino contra la destructiva utilización del Opio promovida por los piratas británicos. Es el resultado del concepto de hombre emergido del siglo XIX donde los trabajadores industriales transcurrían sus vidas en la Fabrica - Hogar, ahí sucedía de todo, asesinatos, nacimientos, guerras de mafias, alcoholización, etc. Pues este modelo de vida respondía al concepto a la idea del hombre que no poseía potestad interior, de modo que el discurso de David Hume acerca del “ el impacto de la potencia de los objetos en nuestros sentidos” en su Naturaleza Humana aún dominaba, lógica de la que parten los fisiologístas norteamericanos sobresaliendo Williams James, aplicable al consumo de alcohol atribuyendo a éste propiedades diabólicas como el caso de las llamadas drogas, así que la conclusión es la prohibición, desconociendo la existencia de los complejos procesos psíquicos. Este pensamiento mecanicista se aplicó con toda su fuerza al concepto de las “condiciones materiales de vida” de cuyo orden dependía la forma de vida de las personas (aún no ciudadanas) razón por la que el Estado estableció políticas sociales para modificar el orden de vida, así surge el modelo de vida del siglo XX donde la prohibiciones del modo de vida anterior no se hizo esperar. La convención de 1912 es resultado del cambo del sentido de las cosas donde se fortalece el concepto de salud pública mental, la idea de las intoxicaciones va de la mano en esta perspectiva.

84 años pasaron hasta la aparición de la revolución de Kyoto a pesar de su sentido fisiologísta, invierte el concepto de hombre- depredador hacia el hombre- benefactor para salvar su medio biótico de vida que ya sufre niveles de intoxicación severas, entra en contradicción con la concepción decimonónica Humeísta acerca de la percepción y de la propiedad sobre el mundo. El Protocolo de Kyoto tiene su alcanza el detener la espiral progresiva de intoxicación de los seres vivos, sentando las bases de una vida sustentable para las próximas generaciones de personas.

CONFERENCIA a cargo de Eduardo Núñez Bécuar. Biblioteca Central del Estado: “Fray Servando Teresa de Mier”

-Miércoles 28 de Marzo 6:00 P.M.

-Sábado 31 de Marzo 4:00 P.M.