Continuidad de los reinos y las republicas
CONTINUIDAD DE LOS REINOS Y LAS REPÚBLICAS
Finalmente las estructuras de políticas de la forma reinos y repúblicas no han encontrado una forma alternativa en que se disuelvan estas instituciones, tal vez lo más cercano sean la experiencia de las revoluciones encabezadas por las direcciones anarquistas donde la dirigencia absoluta se deterioró por la presión de la movilización social en la existencia de la comuna de París, la cual llevo al expendo la soberanía municipal forma política que no destruyó el partido anarquista, autonomía que se logró en base a la libertad individual basado en la soberanía de la asamblea permanente de sus miembros sostenida con las armas en la mano en completa democracia de comités de obreros y soldados, tal vez por su cortad duración pues esta fue bañada en sangre por los ataque conjuntos de los ejércitos alemanes y francés éste último, días antes derrotado por Otto Von Bismak, matando a cuchillazos a 25000 miembros de
La existencia de los Estados Generales implica la existencia por lo menos una triada de estratos sociales, tres que necesitan un punto de equilibrio en la figura política del Rey, Reich, organización política monárquica que data de las primer revolución política de importancia en el segundo milenio, la reunión de los Estados Generales en el siglo XIII, equilibrio que aún persiste en Inglaterra, probablemente en esta isla europea la nominación de Estados Generales se usó sin embargo el sistema parlamentario es equivalente al tercer estado, con la existencia del estado eclesiástico y la muy representativa nobleza representado en la corona de Winsor, se dice que es un estado inútil funcionalmente, sin embargo decisivo en los puntos claves del Estado es el Estado en sí la totalidad del Reino Unido.
El reino del Sol, concretizado en el Estado Nipón conserva su estructura de nobleza cuya fuerza esta inmersa en el sistema capitalista y son las grandes corporaciones japonesas en que la nobleza adquiere la forma aburguesada de occidente desde luego que con una ética shintoísta adaptada a la constitución norteamericana impuesta después de la derrota militar del Imperio del Sol Naciente, donde el Emperador mantiene su figura simbólica pero, sin el poder absoluto que pesaba en el pueblos de los “Descendientes del Sol” elegidos como los únicos capaces de gobernar al mundo, esa potestad se la arrebató la unión americana a fuerza de bombas atómicas, aquí los Estados Generales no tuvieron presencia pues el Sintoísmo creo un Estado absolutista concentrado en la figura del emperador cuyo último representante provenía de la dinastía Meiji.
En Francia a pesar de ser reino compite de algún modo con la “modernidad” de las repúblicas de Saboya, Piamonte, Venecia, Pavia, Génova y desde luego Florencia, repúblicas que respondían a la tradición republicana de los Estados Pontifícios que lograron restaurar repúblicas una vez debilitado el poder de los emperadores germánico sobre la región latina aproximadamente en el siglo X, las cuales pronto se convirtieron en repúblicas aristocráticas y de carácter oligárquico durante el siglo XIII, pero, la democracia existía en los aristócratas del partido negro, de lo gibelinos, etc, productos de las pugnas suscitadas en los bandos políticos de Florencia surge por una parte
Aún así no aparecen o se practica la forma de las repúblicas modernas puesto que todos sin excepción escogían lo métodos autocráticos como forma de mantener el poder de la nobleza que adoptaba la forma republicana. Que ocasionalmente se transforma en repúblicas representativas que aún continúan bajo el control en lo hechos por el estrato social Aristocrático - Burgués, binomio que se ha considerado en lo general como Burguesía, sin duda alguna de carácter cristiano mucho más protestante que católico en la medida que la república de los Estados Unidos de América es el paradigma a reproducir por las direcciones políticas de todo el mundo de la segunda posguerra, en la fase en que el capitalismo ya no crece en tanto alternativa revolucionaria del humano en relación a la fase feudal del desarrollo, no obstante el cristianismo protestante reivindica su carácter revolucionario invocando los “avances” técnicos como resultado de la naturaleza misma del capitalismo, es decir la avaricia y la codicia son las pasiones centrales que sostienen la “revolución permanente” del capitalismo prueba de ello es el carácter revolucionario de la dos guerras mundiales que por lo menos se muestran antes los ojos de los sobrevivientes que quedaron ilesos de los horrores de la guerra incluyendo a millones de personas afectadas siguen creyendo los efectos benéficos de es guerra capitalista pues consideran que gracias a ésta los beneficios que la humanidad a recibido son cuantiosos por obre de los actos de ésta “bendita clase capitalista revolucionaria” que se mantiene en crecimiento continuo en virtud de la visón humanista de
Orden sostenido sobre la base de la crueldad, pero, ¿Es el sistema capitalista un sistema natural? Desde luego que es natural pues es invención del hombre, es el artefacto de supervivencia de la especie humana más de acuerdo a la propia naturaleza humana descrita por Tommas Hobbes, naturaleza que fue contenida por las direcciones monásticas Católicas es decir por el Estado Feudal, una situación “artificial” sostenida sobre la base de los principios del Discurso Judeo-Cristiano quizá artificiales pues entran en contradicción con la caracterización política de la naturaleza del hombre descrita por Hobbes, caracterización sobre la que se edifica el concepto “capitalismo” de las “libertades” es decir con la “verdadera” naturaleza del hombre que utiliza los principios judeo cristianos para combatir esas tendencias animales y salvajes del hombre “civilizado” a fin de fundamentar las cárceles civilizadoras pues aunque el crimen tiene entre muchas causas el asunto genético, el crimen es tratado con criterios sociales y no genéticos por lo menos hasta hoy, pues los aparatos policíacos contienen la masificación del crimen no organizado, cuya causa más poderosas brota de la organización de la propiedad de los recursos materiales y los sentidos existenciales una , es decir el crimen es la lucha por el poder entre los individuos civilizados o no, pero que tienden a apropiarse por la fuerza de las fuentes de felicidad que ya tienen dueño cuando las nuevas generaciones de individuos arriban al mundo y naturalmente éste ya se encuentra repartido, se renueva la pugna por el control de los bienes materiales e inmateriales irremediablemente por la presión demográfica que al aumentar los recursos naturales sufren reducción directamente proporcional a la población más o menos como trágicamente lo planteó Robert Malthus. El capitalismo es en sí un sistema natural pero injusto ante la visión totalitarista platónica o que bien Platón observó el lado “limpio” aristócrata del hombre y la amplió a dimensiones que permiten aún hipnotizar a miles de millones de hombre aún en la actualidad en esa ilusión mitológica de “pureza y bondad”.que por lo demás si está en armonía con la clase aristócrata que sostiene el capitalismo a sangre y fuego, pero que la regla platónica no se cumple para la mayoría de la población de modo que solo es aplicable en los hechos la visión platónica, he ahí la pugna política entre sectores sociales e individuos que se infraccionan unos a otros, lo cual es el verdadero dispositivo político de la lucha por el poder sobre los individuos que se sostienen en el poder , pero, que en un descuido pueden ser destruidos por quién no lo posee que es la mayoría de la población, ese enfrentamiento tiene un axioma político fundamental: El Platonismo.
El capitalismo en sí es un verdadero sistema de valores capaz de sostenerse a sí mismo, los ejércitos y las cárceles son solo necesarios para “corregir” los desviacionismos del camino de esa verdad representada por el sistema de valores, pues el sistema de valores se transformó en un sistema de costumbres y creencias a base de la repetición del discurso y la conducta moldeada en base a la corrección y la represión, llegando a crear un verdadero edificio de creencias destacándose la creencia en la felicidad en el aquí y ahora, a diferencia de las promesas cristianas que aquí en la tierra “Valle de Lágrimas” se viene a sufrir pero, una vez abandonado el cuerpo de carne el alma vivirá una felicidad eterna en el cielo. El capitalismo tiene un valor que compite con la era medieval, la felicidad es en el “aquí y ahora”, fast track, valor de tiempo-espacio que la practica o el pragmatismo instituye como principal valor, pues el placer y el dolor se experimentan en lo inmediato y no a futuro la felicidad vendrá a sustituir al dolor corporal y espiritual, así que la felicidad solo puede venir de las acciones inmediatas y “concretas”, pero todas son tendientes a eliminar el dolor como condición de la obtención del placer principio fundamental de la “creatividad” inalienables del nuevo hombre- empresa-fabrica para el “progreso” del mundo, entre más placer corporal se genere, más certeza perceptual y “en los hechos” se tendrá del progreso y el desarrollo., el capitalismo adquiere la fabricación del placer que responde inmediatamente a el principio de
Encontramos el sistema de valores que mueve las acciones del hombre en el marco del capitalismo, codicia, ambición y avaricia, triada mágica que compone el sustrato de los valores que orientan los actos del hombre “moderno”. El tercer escalón lo compone el egoísmo, energía que siempre ha existido para su auto conservación del individuo o persona, ego (“cabra” en griego antiguo) palabra que sintetiza esa complejidad de tendencias centrifugas del individuo a las costumbres convencionales del “ciudadano ejemplar”, es la resistencia a la homogenización, a clonarse para adquirir la conducta de autómata y ser “bien” visto por los demás autómatas.
Los reinos adquieren el carácter capitalista, paulatinamente abandonando las formas feudales como el caso de Alemania y desde luego en Inglaterra donde el capitalismo alcanza su máximo desarrollo en el marco de los gobiernos conservadores británicos que en la primera parte del siglo XVIII experimentó la primera revolución industrial a escala histórica en 1742. No por girar al capitalismo la corona de la reina Victoria abandonó los principios de cristianismo en su visión de puritanismo, orden, trabajo y planeación que rigió e implantó el modelo de vida practicado aún hasta el año 2007, un sincretismo de capitalismo liberal y puritanismo cristiano.
Los procesos de revoluciones y contrarrevoluciones encuentran un escenario de pugnan entre el concepto libertad diferencias que aún persisten y la resistencia a la economía liberal reivindicada por grupos burgueses liberales (sin romper con la democracia cristiana) en contra de la burguesía- nobleza que se encontraban mejor al cobijo de las monarquías, en algunos sectores buscando la forma de restaurar la forma feudal de sociedad. La nobleza se aburguesó convirtiéndose cada vez más en burguesía financiera, haciendo más feroz a la forma capitalista propiciando definitivamente la consolidación de los monopolista, configuración política descrita por Lenin en su discurso “Imperialismo Fase Superior del Capitalismo”, forma que combatió la república de Estados Unidos a través de su presidente Teodoro Russevelt, los propios norteamericanos no estaban de acuerdo con el imperialismo pero, para su desgracia les tocó encabezar esa función durante el siglo XX finalmente estarán pagando ese pecado por muchísimos años, pero, alguien tenía que sostener al imperialismo como medio de soporte de un sistema que había dejado de revolucionar la humanidad, sistema que se transformó en reaccionario pues la antigua nobleza se posesionó de esta entidad política en la tercera década del siglo XIX, nación pionera del derrumbamiento del capitalismo. Los monopolios se consolidaron a partir del 1875, bajo la égida del capital financiero, se consolida Lombard Street y Wall Street, la nobleza reclama el mundo para ella misma, ya tenía el control económico faltaba el control ideológico total pues parcialmente siempre lo sostuvo, no olvidar que el capital financiero se amparaba en el seno de las monarquías Británica y Germánica. Hispánica, francesa y más estructuras que sí permitieron la existencia de la nobleza aburguesada, desde luego que en las repúblicas esta clase seguía atesorando el oro pero, con el sinónimo de ciudadano, sostenido y protegido por la elite política que dirigía las repúblicas donde una minoría era ciudadana como el caso de los Estados Unidos Mexicanos y Estados Unidos de Norteamérica, donde los antiguos siervos y esclavos se transformaron en “pueblo”, en
El capitalismo finalmente penetró en las murallas de resistencia más fuerte: Las monarquías. La repúblicas se hicieron obsoletas ya que los capitales nobles emigraron hacia Londres restaurando el feudalismo Occidental en Indochina, China, África, el Pacífico, India, el Índico, Oriente medio con las ejecuciones a los jeques árabes y la posesión de los lugares santos, América estaba y está reservada “para los Americanos”, lugar donde solo se permitieron repúblicas - caricatura de la república americana, ya que la autonomía norteamericana se había negociado en
9:05 p.m. y 6:05 a.m en Bagdad, amanecer del día 30 de Diciembre inicio de las jornadas del Perdón entre los musulmanes, los verdugos de Estados Unidos acaban de matar a Hussein en la ahorca: los Bush cumplieron su amenaza hecha en 1986, ahora sonríen, después de toda
Después de esta pausa de indignación, se retoma el rumbo de la consideración de la dinámica de las estructuras monárquicas y republicanas, bien durante las revoluciones y contrarrevoluciones el capitalismo con sus leyes del mercado transitó entre monarquías y repúblicas indiscriminadamente, sin duda alguna la estructura ideológica que sostiene cada una de estas formas tenían y tienen en su centro la actitud hacia el termino libertad., las monarquías enemigas de separar a
La revolución de Octubre de 1917 encabezada por Leon Trotsky y Lenin desembocó en la instauración de un Sistema de Repúblicas Socialistas de carácter Soviéticos sustituyeron a la monarquía de los Zares, originando la fuerza republicana diferente en su carácter de clase social a la república aburguesada de Estados Unidos, una guerra ideológica ya no contra las monarquías, son ahora sobre el sentido social de las repúblicas,.Al termino de la segunda guerra el mundo se republicanizó, causando un verdadero giro social en las monarquías sobrevivientes transformándolas en 100% democráticas donde el rey pierde la figura absoluta que en antaño ostentaba bajo el símbolo de
El caso de China se operó en 1949 un giro de la forma monárquica a la forma republicana, siendo el absolutismo en ambos casos, el “socialismo” dirigidos por Mandarines sin Mandarín, república donde el capitalismo anidó en el último cuarto del siglo XX haciendo un verdadero circuito capitalista dentro de una constitución socialista de corte popular, donde el termino popular es infinitivo y demasiado ambiguo de tal forma que es parecido a la especulación del termino infinitivo libertad, el caso que el capitalismo se cobija de nueva cuenta en la forma republicana “popular” pues los mandarines interpretan a su antojo la palabra popular.
Las repúblicas y los reinos han llegado a albergar el capitalismo financiero en forma indiferenciada, importa poco la estructura con la condición que se aleje de los principios Ortodoxos de los discursos revolucionarios burgueses tradicionalmente decimonónicos, reduccionistas y deterministas, lo que importa aquí es que “ No importa el tipo de gato, lo que importa es que atrape ratones” es decir “No importan los medios, lo que importa es el fin”, los principios republicanos y monárquicos se sitúan en el marco de la crisis final del capitalismo donde estas formas son debilitadas en función de la nobleza concentrada en los monopolios financieros, nobleza que utiliza indiscriminadamente en una forma de gobierno u otra, visión que se encuentra resumida en el discurso de la “Tercera vía” en la cual la ambigüedad ecléctica es la madre de todas las políticas.
La“globalización” esta siguiendo la forma republicana con direcciones socialdemócratas surgidas a partir de las políticas establecidas a partir de 1948 y el giro político articulado en el II Concilio Vaticano 1962-1964 donde la democracia cristiana se social democratizó formando un verdadero Frankenstein en base al método Integracionista cuya significación es lo que importa es el fin y poco los métodos, la ortodoxia democratacristiana ya no sirve en lo más esencial de su axiología a las necesidades de sobre vivencia del capitalismo, claro que no pierde totalmente su poder pues parte de la conciencia social generada a través de siglos de cultura cristiana es el reflejo de ésta, sin embargo la socialdemocracia ya sin el peligro del fantasma del socialismo se ajusta sin lugar dudas a la humanización del capitalismo en base conceptualización del “hombre nuevo”, el “hombre global”, puntos estratégicos para la construcción del la nueva sociedad posmoderna donde los viejos cánones sociales alcanzan otro sentido, el sentido de la diversidad, tenemos a la vista la formación de las repúblicas de la diversidad cultural, negando la continuidad de las repúblicas monolíticas, igualitarias y deterministas que irrumpieron en escenario moderno por 300 años al menos, la oligarquía donde un noble hace las veces de rey representativo más no con poder más allá del que conviene a la oligarquía de la nobleza será la norma que imponen la dirección de las repúblicas, una especie de patriarca socialdemócrata-cristiano, tal vez príncipe, duque, líder, presidente o lo que sea pero, que responda a la aspiración oligárquica, claramente la lucha de clases no desparecerá, posiblemente la clase asalariada sí aunque está por verse, pero de ser así las clases adquirirán otras estructuras políticas capaces de repelerse, desplazarse unas a otras o bien complementarse que es la pretensión central de los estrategas de la globalización política de la “tercera vía”. La administración de la tercera vía necesita de la pobreza pues sin ella difícilmente encontrará credibilidad, razón por la cual la ausencia de “progreso” solo traerá tragedia, estos administradores como los del “pasado” no podrán reconocer en la ausencia de automóviles la felicidad social, la falta de dinero como liberación de las personas, la disminución del consumismo como purificación de la salud mental, la no ingestión de la carne lo entenderán como pobreza y no como desintoxicación del cuerpo por tanto la disminución de
Pero, definitivamente esta estructuras muy diferentes en su sentidito político serán las que permanecerán al frente de la organización política de la humanidad tal y como fueran una burla del progreso hacia la felicidad prometida, pues el capitalismo seguirá imperando en su esencia de aristocrática pues el asunto del estrato estético dominante no ha sido resuelto por otro estrato diferente a la aristocracia que domina el capital financiero cuya veta de supervivencia ha sido las costumbres reflejo de la ideología acuñada por cientos de años de cristianismo, la nobleza seguirá el camino del cristianismo y no del ateísmo de modo que las repúblicas no serán ateas sino que responderán en gran medida a las pautas marcadas por sus direcciones políticas socialdemócratas-cristianas sustrato o alimento de la nobleza, se presenciarán pocas novedades bajo el sol.
Tal vez el surgimiento de una dirección política Jaureísta donde el socialismo esté basado en la propiedad privada equitativa permitirá un nuevo comienzo de la humanidad y por ende la re estructuración de estas dos entidades políticas históricas: Los Reinos y
El siglo XXI transcurrirá invariablemente en el seno de estas dos estructuras donde el la tercera década de éste, se utilizará más la forma monárquica ya que las siguientes globalizaciones requerirás de crear en la conciencia colectiva la verdadera consolidación de la “calidad de vida” en que la profundización de la sustentabilidad es alcanzar una imagen y semejanza de la vida ética de la nobleza distribuida en una gran parte de la población mundial.
Eduardo Núñez Bécuar. Biblioteca Central del Estado: “Fray Servando Teresa de Mier”
Monterrey Nuevo León a 1 de Enero del 2007.