Nuevos lectores. Viejos Lectores y la escritura
Guadalajara Jal. 22 de septiembre de 2006.
¿Nuevos lectores? Viejos lectores y la escritura
Por Martín Colín Rivas.
INTRODUCCIÓN.
El lenguaje tiene la peculiaridad que distingue a los seres humanos de los animales. El lenguaje doblemente articulado del que habla Martinet como la combinación de fonemas para formar palabras y articularlas para dar lugar a enunciados es exclusivo de los seres pensantes. 1
El lenguaje sirve a tres funciones principales: la función ideacional, para comunicar sobre sucesos y procesos del mundo, y sobre las entidades que éstos implican, función interpersonal, para expresar la actitud de un hablante ante esas posiciones, y para expresar la relación percibida del hablante con un interlocutor; y por último la función textual, para presentar lo anterior en textos coherentes, adecuados y apropiados, siendo la escritura el asunto fundamental de este trabajo. 2
La escritura es un sistema de comunicación de carácter autónomo, presta servicios que la lengua oral está incapacitada de ofrecer: el complejo sistema de correspondencia, los diarios, revistas, y libros. Tiene rasgos propios o recursos exclusivos: los espacios en blanco, para separar palabras, puntuación, mayúsculas y minúsculas para distinciones semánticas, diversos tipos de letras para fines estilísticos. 3
El texto es una realidad subordinada al sistema de la lengua. Si el código es una abstracción, el texto es una concreción. El hombre puede convertir en mensaje todo lo que pasa por sus sentidos. Codifica signos y los refiere, intenta la comunicación. Así señala y connota lo que es el cuerpo, las herramientas, el entorno y la vida toda. 4
El texto, más que el libro, se convirtió en el objeto en el que el pensamiento se recoge y se refleja. 5
El grupo social que hace uso más activo de la forma escrita del lenguaje empieza a verlo como la forma “real” permanente y conservador en sus efectos. El lenguaje de ayer es accesible como el lenguaje de hoy; puede modificarse, porque puedo revisar un mensaje escrito tan a fondo como se antoje y no dejar ningún rastro; tiene una influencia normativa alejada de las contingencias de tiempo y lugar.
Todos los grupos sociales usan el lenguaje hablado mucho más que el escrito. Entre las personas que saben leer y escribir, el uso hablado aventaja con mucho al uso escrito. La mayoría de nosotros hablamos tanto como escuchamos, todos nosotros leemos más de lo que escribimos. 6
En nuestro país los hábitos de lectura de los mexicanos son bajos, El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA) publicó en 2005, que 39.9% de las personas mayores de quince años no leyó ningún libro durante un año. Seis de cada diez mexicanos de más de 15 años leen por lo menos un libro en el año, de acuerdo a datos dados a conocer en la Encuesta Nacional de Prácticas y Consumo Culturales.
Este mismo estudio refleja en Guadalajara un panorama desalentador, solamente 6.1% (de un millón 700 mil habitantes) compró nueve o más libros y el nueve por ciento no cuenta con volúmenes en casa. En cuanto al género, no se registran diferencias significativas entre hombres y mujeres. De esta forma, 40.8% de los hombres y 39.9 % de las mujeres no leyó ningún libro en el año. 7
Es en este contexto, que nace en junio de 2004, el taller de lectura para personas mayores, en la Biblioteca Pública “José Cornejo Franco”, los días sábado de 10:00 a 12:00 Hrs. Donde participan 6 personas, sus edades fluctúan entre 52 y 78 años de edad, predominando el sexo masculino.
En sus inicios el taller fue sólo de lectura, a más de un año de formado, incorporamos la escritura como medio de expresión. Está propuesta despertó interés entre las personas, para alternar lectura y escritura. La participación de los integrantes es activa, permite que en no pocas ocasiones sean ellos mismos quienes aportan lecturas, lo que favorece, que las personas reflexionen sobre sus propios intereses. Se acordó realizar ejercicios de escritura en las sesiones del taller, para posteriormente continuar ejercitándose en sus hogares de manera personal en la elaboración de textos, y presentarlos para ser revisados: corregidos en ortografía y gramática por el mismo grupo, aprovechando los conocimientos previos de los integrantes, haciendo lo que los escritores nombran “tallerear” los textos.
Materializar el lenguaje en escrito, ofrece nuevas posibilidades, las personas ponen en uso conocimientos adquiridos, realizan investigación documental, consultan diccionarios, en busca de significados y sinónimos para designar términos, consultan información electrónica, para plasmar su experiencia en texto.
El producto es un boletín de carácter gratuito, de aparición trimestral. Tiene como título “Plenitud emergente” boletín de difusión cultural independiente. El tiraje es de 50 ejemplares, en formato tamaño carta doblado por mitad, engrapado al centro, la portada incluye fotografía de los integrantes del taller, cuenta con un directorio e índice y una sección llamada buzón amigo; donde se incluyen colaboraciones de personas externas al grupo, en las páginas predomina el texto. Su contenido es variado, podemos encontrar: semblanzas, poemas, cuentos, resumen, narraciones y reflexiones.
Está práctica de lectura y escritura, propicia una comunicación social activa y colaborativa al interior y fuera del grupo. Puede convertirse en productora de cultura, difunde el intercambio de experiencias, trayectorias de vida, entre individuos de diferente condición social y económica.
La elaboración de boletines, tiene varias ventajas:
· El grupo se vuelve autónomo e independiente y permite tomar decisiones con respecto a su propio proyecto.
· Crea unidad y confianza entre las personas fortaleciendo su autoestima y los hace funcionar como equipo.
· Impulsan a los nuevos integrantes para tener metas y cumplir objetivos.
· La lectura es la materia que los nutre para escribir acerca de un tema.
La biblioteca pública, puede incorporar este tipo de talleres con buenos resultados al considerar la riqueza que lectura y escritura ofrecen como sistema de comunicación, los lectores de ayer son lectores hoy, personas que hace 50 años, aprendieron a leer y escribir, reconocen autores, identifican lecturas, tienen gustos definidos. Participan de la concreción de la lectura, en su análisis y valor de relación social, la lectura y escritura como proceso de mantener activa la mente y fortalecer la memoria, les resulta de interés.
Estos talleres además ofrecen la posibilidad de que las personas puedan incorporarse y trasladarse a otros ambientes culturales ya que sus integrantes aprenden a socializar y llevar con ellos una valorización y acción real; la pertenencia a un taller que ellos forman parte y que los define como un grupo de lectura y escritura.
Algunas actividades que pueden reportarse como producto del trabajo en taller son: La participación que se tuvo el día 12 de Noviembre del 2005, con motivo del Día Nacional del Libro en el municipio de Tonalá, Jalisco. Donde el grupo fue invitado a realizar una lectura pública para dar a conocer el taller y promover el boletín; hubo asistencia de público joven y adulto, quienes estaban atentos manifestando entusiasmo y participación, Antonio de 67 años: leyó un cuento sobre juegos y juguetes; los encantados, las escondidas, el trompo, las canicas…Arrancando la risa y el aplauso al evocar sus recuerdos. Al término un integrante del público participó con un relato de los juegos de su infancia.
El 12 de abril de este año, se presentó el taller en Expo Guadalajara, en el festival del Ocio. Alfredo de 65 años: manifestó interés y planeó una visita al grupo de tercera edad, del que forma parte, con el fin de promover lectura entre ellos.
El martes 25, con motivo del Día Mundial del Libro, en la plaza Cihualpilli de Tonalá, se ofreció una lectura, J. Guadalupe de 66 años: leyó un texto de título:“Brecha generacional”, relatando los problemas de comunicación entre padres e hijos.
Una mujer, expresó que fue de su agrado la manera de comparar una brecha de sembradío y la necesidad de atención en la familia.
El sábado 29, se participó en una charla y lectura para prestadores de servicio social del Instituto de Cultura de Zapopan, nos acompañó, Ofelia de 52 años. Se habló de la experiencia como lectores de años, la preferencia por asistir a bibliotecas y formar parte de un taller, expresaron su entusiasmo por participar de la lectura como pasatiempo, el producir escritos para el boletín y hacer amigos. Al final, contestaron preguntas generadas por los estudiantes.
En mayo 17, el grupo fue invitado a brindar asesoría, al grupo de adultos mayores (Nueva vida) de DIF. CDC 23, de Guadalajara. Con el propósito de motivar la acción de leer. Mateo de 78 años, dio lectura al poema: ¿Viejo Yo?, Salvador de 67 años, leyó varios poemas de creación propia. Se sugirió que los integrantes del grupo organicen un intercambio de libros, para luego comentar la lectura entre ellos. Por parte del centro surgió la posibilidad de formar una sala de lectura. Se proporcionaron números de teléfono para intercambiar opiniones.
A Toño de 56 años, recientemente le fue publicado el cuento Sólo palabras, en la revista de creación cultural, Papalotzi, núm., 8, mayo-junio de 2006. Guadalajara.
En esta experiencia de trabajo con el grupo, las personas han mostrado, interés y gusto por la lectura y escritura como pasatiempo productivo y provechoso. Para ellos el éxito del grupo es el beneficio mutuo, con espíritu de compañerismo y solidaridad, sobre todo que se continúa aprendiendo y compartiendo experiencias de vida, y momentos de amistad.
Esta modalidad de talleres puede replicarse en espacios públicos y privados que cuentan con “libros, revistas, enciclopedias, diccionarios”. Son materia prima, que las personas aprenden a utilizar. Abren la posibilidad de que el lenguaje nos haga más justos y concientes de los tiempos que estamos viviendo.
BIBLIOGRAFIA
1. Moreno de Alba, José G., Minucias del lenguaje, (Gramática y Cultura), México, Fondo de Cultura Económica, 1995, p. 191.
2. Fowler Roger y Kress Gunther, Lenguaje y control (Lingüística crítica), México, Fondo de Cultura Económica, 1983, pp. 247-286.
3. Moreno de Alba, José G., Minucias del lenguaje, (Sobre la grafémica), México, Fondo de Cultura Económica, 1995, p. 431.
4. Brehm Castensen, Luis Fernando, Entre signos, (Caminos hacia los signos), México, Paradigmas Ediciones, 2001, p. 10.
5. Illich Iván, En el viñedo del texto, (La abstracción del texto), México, Fondo de Cultura Económica, 2002, p. 157.
6. Kress Gunther, Lenguaje y control, (Los valores sociales del habla y la escritura), México, Fondo de Cultura Económica, 1983, pp. 65-88.
7. http://www2.eluniversal.com.mx/pls/impreso/noticia.html?id_nota=295713&tabla=notas, Consultado el 17 de enero de 2006.